La comisión especial de Seguimiento de Erradicación de Basurales mantuvo un nuevo encuentro junto a funcionarios municipales, quienes acudieron para exponer ante los concejales el último reporte de las acciones realizadas en el marco de la Emergencia en Medio Ambiente dispuesta en San Miguel de Tucumán.
«La ordenanza que establece la Emergencia Ambiental establece estos encuentros constantes, buscando que se hagan aportes y preguntas sobre la evolución del tratamiento de la erradicación de basurales que es crónica en la ciudad, que tiene muchos años, y que realmente necesita de una atención primaria que necesitamos para superar esta crisis ambiental en la que vivimos y mal vivimos», explicó el presidente de la comisión, el vicepresidente segundo del Concejo Deliberante, Leandro Argañaraz.
La comisión recibió la visita de los secretarios municipales de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Julieta Migliavacca; y de Servicios Públicos, Luciano Chincarini para el último reporte trimestral del primer año de la Emergencia Ambiental. El cuerpo está conformado por los concejales Argañaraz (presidente), junto a Ernesto Nagle, Carlos Arnedo, José María Canelada, Gonzalo Carrillo Leito, Ana González, Gastón Gomez, Federico Romano Norri, Alfredo Terán de Zavalía y Emiliano Vargas Aignasse.
«Buscamos hacer un seguimiento claro, ordenado, serio sobre la cuestión sin ánimos más que de colaborar y de mejorar los abordajes, de identificar errores, falencias de la ciudad, porque tenemos una ciudad que esta completamente contaminada en sus canales, sus calles, nuestras napas… ante esta situación es urgente que los representantes de los vecinos hablemos con los funcionarios municipales entendiendo cuales son las prioridades y mejores abordajes», agregó Argañaraz. «Buscamos una política de estado que supere las gestiones. Esta es una comisión plural, con todos los presidentes de bancadas del Concejo, lo que nos garantiza que desde este cuerpo tengamos un abordaje amplio para que las políticas de estado se puedan desarrollar mas allá de las gestiones», finalizó.
«Este es el cuarto informe de la Emergencia Ambiental, que es el último de la primera ordenanza de Emergencia que tuvo vigencia de un año, que finalizó el 31 de enero. Es el cierre del primer ciclo, donde se han implementado políticas públicas en gestión ambiental que no existían antes porque el municipio no tenía Secretaría de Ambiente ni estos programas que se han implementado, Separá, Compostá, Educá, entre otros. La emergencia no está circunscripta sólo a la Secretaría de Ambiente sino también a Obras Públicas y Servicios Públicos porque se trata de un abordaje intersectorial», expuso Migliavacca. «Los objetivos finales y a largo plazo obviamente van a que los basurales a cielo abierto no se generen porque haya una conciencia y un cambio cultural de los vecinos de la ciudad. Nosotros constantemente limpiamos estos basurales a cielo abierto y el objetivo es que no se generen de nuevo, vinculado obviamente a la sensibilización y educación ambiental», finalizó la funcionaria.
A su turno, Chincarini hizo hincapié en la necesidad de brindar informes de manera constante sobre la gestión: «Sabemos que la emergencia ambiental no es un cheque en blanco, debemos rendir cuenta de lo actuado ante los concejales obviamente y ante toda la sociedad. Esto es más amplio que limpiar y erradicar basurales, sino también trabajamos con el mantenimiento de accesos a la ciudad, de parques, de jardines, de espacios públicos de toda la ciudad, de mantener los canales… por eso es que cada tres meses cumplimos con la norma para exponer el balance de las acciones y el plan de acción hacia el futuro porque queremos que los objetivos se cumplan», finalizó.